Comprar una vivienda implica una serie de pasos y consideraciones que, a veces, pueden marearnos un poco. Además, si necesitas un préstamo hipotecario, los aspectos a tener en cuenta se multiplican. En el lado bueno, hay muchísima información a tu alcance y profesionales que pueden ayudarte. Por eso hemos decidido escribir sobre una de las palabras que más alerta nos ponen cuando vamos al banco a solicitar una hipoteca: el euríbor.
Porque la buena vida también tiene sus cálculos.
¿Qué es el euríbor y cómo se calcula?
Es verdad, el euríbor suena muy poco atractivo. Pero es necesario que conozcas cómo funciona antes de decidirte por un tipo de hipoteca u otro. No temas: es mucho más sencillo de lo que parece. Vamos a intentar explicártelo:
Cuando solicitamos dinero prestado al banco para poder comprar una vivienda, el banco también debe pedir dinero para conceder el préstamo. ¿A quién pide ese dinero el banco? Pues a otros bancos de la zona euro. Y, entre ellos, los bancos tampoco prestan el dinero gratis, sino que cobran un interés. Ese interés es el euríbor. Es, por tanto, el precio del dinero que se mueve entre los bancos. Porque el dinero también se compra y se vende 😉
El euríbor se calcula cada día, para lo que se utiliza como referencia los tipos de interés entre los bancos más importantes de la UE. El Banco Central Europeo también entra en la ecuación. El tipo de interés al que presta dinero a los bancos mediante subastas influye en gran medida en el cálculo del euríbor. Además, se puede calcular en diferentes plazos: una semana, un mes, seis meses o un año.
Aquí tienes un vídeo de Rankia que te puede ayudar:
¿En qué me afecta que suba o baje?
Si vas a solicitar una hipoteca, el euríbor te afecta directamente solo si decides escoger un tipo de interés variable, porque el euríbor es uno de los índices que se utilizan para calcular el interés que pagarás por tu préstamo.
Es decir: que el préstamo te cueste más o menos dependerá de cómo se comporte el euríbor. Si cae, tu mensualidad hipotecaria será más barata. Por el contrario, si sube, tendrás que pagar más por tu hipoteca.
En una hipoteca variable, los bancos calculan el tipo de interés de esta manera:
Interés = euríbor + % diferencial (porcentaje sobre el euríbor. Por ejemplo, 0,5%)
Euríbor en 2021
Antes de nada, es importante que tengas claro que las previsiones son solo eso, previsiones, y que nada te asegura que se cumplan. Por tanto, si vas a solicitar una hipoteca variable, ten en cuenta que el euríbor puede empezar a subir y encarecer tu préstamo hipotecario. Depende de ti y de tu capacidad para asumir el riesgo económico que escojas o no este tipo de hipoteca.
Para muestra, un botón: la pandemia por coronavirus vino de manera inesperada y está teniendo sus efectos claros en el euríbor, que se sitúa en mínimos históricos, algo que no podíamos prever.
Así que, tomándolas con prudencia, las previsiones de los expertos, como por ejemplo del Departamento de Análisis de Bankinter, indican que el euríbor continuará en negativo, rondando el -0,45% en 2021 y el -0,42% en 2022. En El Confidencial, Simone Colombelli, director de Hipotecas de iAhorro, afirma que el índice se estabilizará en 2021 y no tendrá caídas tan agudas como las de 2020, aunque seguirá en terreno negativo.
Teniendo esto en cuenta, esperamos que puedas encontrar la casa de tus sueños! Si necesitas más consejos sobre la compra de vivienda, puedes consultar esta sección de nuestro blog. En Sonneil te acompañamos en todo el proceso, para que las incertidumbres sean menos.