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Puede que el mantenimiento del hogar no sea la actividad más divertida, pero es muy importante que revises el estado de tu vivienda y te anticipes a cualquier eventualidad.
Aquí tienes algunos consejos para evitar sustos y mantener tu casa como nueva. Porque la buena vida también va de cuidar el lugar donde vivimos.
Mantenimiento interior de la vivienda
Para vivir con más comodidad, para sentirse más seguro, para que tu casa sea tu lugar favorito… el mantenimiento interior de la vivienda es fundamental para todo eso. Apunta, apunta:
Insectos y plagas
No solo a ti te gusta tu casa. A las termitas, hormigas, cucarachas, abejas ¡o incluso ratones! también puede gustarles. Algunas pequeñas plagas, como un rastro de hormigas, pueden resolverse con una lata de aerosol y una limpieza a fondo de la zona. Otros, como las termitas, requieren de asistencia profesional. 🐛
Toma medidas antes de que sea tarde, como sellar los orificios por donde puedan entrar los bichos. Protege los colchones contra las chinches, revisa el trastero con regularidad, presta atención a sonidos extraños que puedan salir de los conductos de climatización…
Tomas de corriente
Revisa los enchufes y las tomas de corriente de tu casa al menos una vez al año. Puede que algunos hayan dejado de funcionar o estén averiados y puedan resultar peligrosos. Para repararlos, cuenta con un electricista profesional. No te lances a hacerlo tú y evita sustos.

Juntas
Cuando las juntas de la ducha, el lavabo, el aseo, o los azulejos se ensucian no solo afean la estética de nuestro hogar, sino que puede ser un entorno ideal para la proliferación de moho y humedades.
Tienes dos opciones: sustituir la masilla por una nueva, o limpiar la que tienes. Puedes hacerlo con una solución de lejía, que aguantará por un tiempo y blanqueará la zona. Si prefieres volver a enmasillar, ten en cuenta que lo ideal es hacerlo cada 5 años aproximadamente. ¿Lo bueno? Hay pistolas de masilla en el mercado que hacen la tarea mucho más fácil.
Atentos al techo
A veces nos olvidamos de mirar hacia arriba, pero mantener en forma los techos de nuestra casa es fundamental. No solo para la seguridad estructural de la vivienda, sino también para que sistemas como la calefacción y el aire acondicionado funcionen correctamente y para evitar goteras que provoquen daños por exceso de humedad. Te recomendamos que un profesional inspeccione tu techo unas dos veces al año.
Mantenimiento de sistemas y electrodomésticos
Nuestra casa está llena de conductos y sistemas que la hacen habitable. Por eso, es esencial que funcionen correctamente.
Detectores y alarmas
Revisa los detectores de humo y monóxido de carbono. Aunque parezca algo secundario, ¡pueden salvarte la vida ante una fuga! Cámbiales las baterías una vez al año o apuesta por los detectores inteligentes, que están conectados en todas las áreas de la casa y te avisan con alarmas, mensajes y señales de voz. 📲
Tuberías
Revisa bien las tuberías, también debajo de los lavabos y fregaderos, para asegurarte de que no hay fugas. No te olvides de los techos, donde suelen formarse manchas de humedad si hay una fuga de agua en la pared. Ni de los grifos, porque lo que puede parecer un simple goteo quizá se convierta en algo peor. Igualmente, el tanque del inodoro también puede ser un punto importante de fuga de agua.

Filtros
Los filtros obstruidos pueden hacer que los sistemas de calefacción y refrigeración sean menos eficientes, lo que hace que desperdicies energía y malgastes dinero. También se pueden acumular contaminantes y alérgenos dañinos para tu salud.
Apaga los sistemas de climatización, saca los filtros e inspecciónalos. Si están sucios, puedes encontrar repuestos en ferreterías o en tiendas online. Te recomendamos que los revises cuando te mudes y, después, una vez al año.
Si también tienes chimenea, chequéala de manera regular, incluso si no la usas demasiado, ya que conducen gases tóxicos.
Calderas y radiadores
Es recomendable que el técnico de calderas revise la tuya al menos una vez al año. También es importante drenar el agua de la caldera para eliminar los sedimentos que se hayan acumulado en el tanque. Sin olvidarnos de los radiadores, cuyas válvulas deben funcionar correctamente (quizá tengas que purgarlos). Revisa también tu termostato. 💧
Mantenimiento exterior de la vivienda
Que tu casa se vea bonita es genial, claro. Pero el mantenimiento exterior de la vivienda es mucho más que eso. Por ejemplo:
Ventanas
En los meses más fríos, gran parte del calor interior de la casa se pierde a través de los cierres de las ventanas. Por eso, revisar las zonas alrededor de las ventanas y taparlas con masilla puede ayudarte a evitar este problema.
Ponte en contacto con un profesional para saber qué tipo de sellante le viene bien a tus ventanas para que dure lo máximo posible. Y al aplicar la masilla, asegúrate de que todas las superficies están limpias y secas.

Revestimiento y pintura
Si tienes una casa unifamiliar, limpiar el revestimiento al menos dos veces al año (mejor en primavera y otoño) no solo la hará más bonita, sino que también prolongará su vida útil. Sobre todo, si el revestimiento es de madera. Limpiarla mantiene a raya la humedad y la posible putrefacción.
Aire acondicionado
No solo tienes que revisar el aire acondicionado en el interior de tu casa. La unidad exterior también es importante. Retira con cuidado los escombros que se hayan podido acumular, y utiliza un cepillo o una aspiradora para sacar los más pequeños y difíciles. Las máquinas de aire acondicionado siempre afean las fachadas, así que mantenerla limpia es esencial, también para no desperdiciar energía y alargar su vida útil.
Ahora que ya sabes cómo mejorar el mantenimiento del hogar, toca ponerse manos a la obra. Si necesitas asesoramiento o contactar con profesionales, desde Sonneil podemos ayudarte.
¡Disfrutar de un hogar seguro es más fácil de lo que crees!