Contents

Con más de 200 km de costa y unas 170 playas, no sorprende que la Costa Blanca ofrezca maravillosas oportunidades para practicar submarinismo, especialmente en el litoral rocoso del norte.

Durante los meses que van de junio a octubre, la temperatura media del agua es de más de 20 grados. En febrero y marzo, el mar se encuentra en su punto más frío con una media de 14 grados centígrados.

Los mejores lugares para bucear en Alicante

Las aguas son relativamente tranquilas, libres de corrientes peligrosas y el hogar de una enorme variedad de vida submarina. Además de las especies mediterráneas, pueden encontrarse rayas, caballitos de mar, cangrejos, pulpos y morenas. El pez luna visita las aguas de la Costa Blanca desde finales de la primavera en adelante, mientras que en septiembre y octubre, sardinas y barracudas recorren su cálido litoral. También pueden observarse abundantes y coloridas praderas submarinas. En la lista que aparece a continuación, Sonneil enumera los cinco mejores lugares para practicar submarinismo en la Costa Blanca.

Isla de Tabarca 

La Reserva Marina de Tabarca, frente a la costa de Alicante, fue la primera de España en ser declarada como tal en 1986 y ocupa 1400 hectáreas alrededor de toda la isla. Al ser uno de los pocos espacios marinos protegidos, se convierte en uno de los lugares más maravillosos de la Costa Blanca para practicar submarinismo, pudiendo presumir de una biodiversidad especialmente rica bajo sus aguas. En cuanto a la flora, destacan las praderas de Posidonia Oceanica, mientras que entre la fauna, peces como el mero, la dorada e incluso algunos especímenes de tortuga boba frecuentan estas aguas. Obviamente, la práctica del submarinismo en la Reserva Marina de Tabarca está prohibida si no se obtiene previamente el permiso de uno de los centros de buceo autorizados de la provincia.

El Vaporet

A unas 2,6 millas del puerto de Denia, yacen los restos de un carguero conocido popularmente como El Vaporet, que se hundió a finales del siglo XIX. La considerable profundidad, la probable presencia de corrientes y la reducida visibilidad hacen aconsejable que las inmersiones las realicen solo buceadores con gran experiencia y solo en condiciones óptimas. Infinidad de peces habitan las ruinas del barco, incluidas sardinas y langostas.

Portixol 

La isla de Portixol es una reserva natural con un conocido santuario de aves, que también tiene mucho que ofrecer bajo sus aguas. Su fondo rocoso, cubierto de praderas marinas, está habitado por numerosas especies de percas, anguilas y damiselas. También pueden verse curiosos calamares. Se puede acceder fácilmente al agua desde la playa de guijarros, que está cerca de la carretera principal, bajando unos escalones.

La Granadella

Ubicada en la localidad de Jávea, esta playa está considerada una de las mejores de España. Es un lugar de ensueño, donde el mar y las montañas se unen a la perfección. Gracias a sus aguas turquesa, la experiencia del buceo aquí resulta incomparable. En La Granadella podemos observar arenas blancas que se alternan con llanuras de posidonia, en las que pueden verse pulpos, doradas, nacras y otras especies subacuáticas. Además, la playa es poco profunda y tranquila, por lo que resulta ideal para aquellos submarinistas que realizan sus primeras inmersiones. La Granadella también es un lugar insuperable para otras actividades, como el kayak de mar. 

El Peñón de Ifach

Este precioso espacio para la práctica del submarinismo se encuentra en la cara norte del Peñón de Ifach, en Calpe, y se caracteriza por su fondo rocoso y por las enormes arcadas que se han formado en algunas de las rocas. En esta zona, podemos encontrar algunos de los pulpos más grandes que habitan la Costa Blanca y numerosas anémonas amarillas. También pueden observarse besugos, morenas, meros y corvinas. Se trata de un buceo profundo, por lo que será necesario contar con cierto nivel de experiencia en submarinismo.