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Diciembre ha llegado y al año ya le quedan muy pocos días. Tras 12 meses dedicando parte de nuestro blog a las vitaminas para la buena vida, esas pequeñas cosas que hacen que todo valga la pena, dedicamos el último mes a la vitamina más potente de todas.
Esa que nos acoge, nos reconforta después de un día duro, nos recibe con los brazos abiertos siempre que volvemos a ella: el hogar.
Aprovecha las fiestas para disfrutar de las cenas en familia, de las tardes de sofá, el olor a bizcocho en la cocina o las mañanas mirando al mar. Porque el hogar es la mejor vitamina que tenemos.
Cómo hacer tu casa más acogedora
Para que tu hogar sea tu refugio, un lugar donde reponer fuerzas, es importante que diseñes espacios acogedores que te calmen.
Aquí te dejamos algunos trucos para hacer de tu casa el lugar más acogedor del mundo.
Elige colores cálidos
Una gama de colores suaves y cálidos es una opción segura para una casa acogedora. Mucha gente opta por blancos o grises para las paredes, pero es mejor que escojas tonos ocre o beige. Lo mismo con la decoración.

Y para evitar que todo quede demasiado monocromo y soso, puedes añadir toques de color en cojines, alfombras, cuadros… pero no te pases con piezas demasiado estridentes como, por ejemplo, un sofá rojo.
Toques de madera
La madera añade calidez de manera instantánea, aunque solo sea con pequeños toques como taburetes o mesas. Puedes conseguir una casa acogedora poniendo suelos de madera, muebles como cómodas o estanterías, o en objetos útiles como cuencos y bandejas. Además, los muebles de madera son versátiles, duraderos y se adaptan casi a cualquier estilo. ¡Calidez asegurada!
Mezcla texturas
Une tejidos diferentes en alfombras, mantas, cortinas, fundas de almohadas, tapicerías… no tengas miedo, las texturas dan personalidad a tu casa, aportan calidez y profundidad. Imagínate una cocina con taburetes de acero y otra con taburetes tapizados, con una alfombra frente al fregadero, con cortinas… Una manera genial de contrarrestar las estructuras rectas y duras.
Rodéate de plantas y flores
Las plantas de interior o los jarrones de flores frescas no solo dan alegría y color a los espacios, sino que nos relajan y nos hacen sentir en contacto con la naturaleza, sobre todo si vives en una zona urbana en la que no ves áreas verdes durante el día. Plantas, flores… y también frutas y verduras dan mucha vida y hacen de cualquier habitación un lugar más acogedor.

Beneficios de sentirse bien en casa
Sentirse cómodo y a gusto en casa es un lujo que no todo el mundo consigue. Por eso, debemos saber valorarlo. Menos ansiedad, control del estrés, tiempo para pensar y organizar tu vida…
Últimamente, hemos tenido que estar en casa más tiempo del habitual, y hemos aprendido a valorar esos momentos en paz. Estos son los beneficios de estar en casa:
Cuidar tu salud mental
Todos necesitamos algo de tiempo a solas o con nuestros seres más cercanos para recargar energías, ordenar nuestras prioridades… en definitiva: para pensar. Dedicarte un tiempo de relax en casa te facilitará que abordes el trabajo y las relaciones sociales de manera más relajada y con fuerzas renovadas.

Y si no te gusta pasar tiempo solo, puedes organizar una noche de juegos, ver una película con amigos… descubrirás que tener un lugar para ti y los tuyos te hará más fácil volver a conectar con lo que de verdad importa.
Un plus para tu salud general
Estar en casa te da más tiempo para preparar una comida rica y saludable y evitar platos demasiado contundentes que solemos tomar en bares y restaurantes. No solo eso, sino que evitamos las zonas de tráfico con alta contaminación, por ejemplo. Y tenemos la oportunidad de dedicarnos tiempo para cosas como baños de burbujas, entrenamientos en casa, cuidado de la piel, meditación…
Más ahorro
Evitar el transporte, la gasolina, las comidas fuera… todo eso, poco a poco, puede ayudarte a ahorrar y gestionar mucho mejor tu dinero. Y así, poder dedicarlo a hacer viajes o escapadas con menos restricciones económicas. También sentirás menos necesidad de renovar el armario o ir a la peluquería, por ejemplo.
Más conocimiento
Tienes un día libre. No tienes planes. Estás en casa, y no sabes muy bien qué hacer. Entonces, te acuerdas de ese documental que querías ver desde hace tiempo. O de ese libro que tienes abandonado. O del curso de pintura online que te regalaron.

Estar en casa puede ser sinónimo de aprender, porque liberamos nuestra mente de los pequeños asuntos que nos ocupan en el día a día y encontramos un espacio para llenar con nuevos conocimientos. Historia, arte, música, cine… las opciones son infinitas.
Ojalá en este 2021 hayas podido disfrutar de tu hogar, un espacio donde ser tú mismo y recargar vitaminas. Y, si aún no has encontrado tu hogar perfecto, estamos aquí para ayudarte.