Enero, el mes perfecto para eliminar toxinas, coger aire, respirar energía limpia. Teníamos que empezar nuestra lista de #VitaminsFortheGoodLife con el mar. En la costa española vivimos de frente al Mediterráneo. Está presente en nuestro día a día. Asomarse a él por las mañanas es un privilegio. ¿Quién quiere joyas, coches…? El lujo está en la brisa marina en la piel. Así, los problemas son menos. Porque un paseo por la orilla de la playa es la mejor medicina para los contratiempos.

Beneficios del mar

Además de relajarte y ayudarte a meditar, el mar y su entorno tienen muchísimos beneficios para nuestra salud tanto física como mental. ¿Será por eso que tenemos tanta alegría de vivir en el Mediterráneo?

  • Ayuda a cicatrizar. Gracias a la combinación de la sal del mar y el yodo de las algas.
  • Aporta minerales. Tiene una composición muy similar al plasma sanguíneo.
  • Genial para articulaciones, pulmones y piel. Los paseos por la playa, las algas, el sol… ayuda en la recuperación de enfermedades reumáticas y respiratorias y problemas en la piel. La clave son los oligoelementos y el yodo del mar.
  • Músculos fuertes. Camina con el agua por encima de las rodillas y verás que las zancadas fortalecen la musculatura de tus piernas.
  • Sentirse un privilegiado. Eso siempre ayuda, ¿verdad?

El mar en el arte

A lo largo de la historia, los artistas han reflejado su pasión por el mar de muchas maneras. Bravo, tranquilo, cristalino, turbio, como refugio o como aventura. La fascinación por el mar nos ha acompañado siempre.

Enero

El pintor y grabador japonés Hokusai es el autor de esta reconocidísima obra, La gran ola de Kanagawa. En ella, un mar impetuoso se enfrenta a un pequeño barco, y la espuma de la ola casi parecen garras. A lo lejos, el monte Fuji. 

Enero

Conocido como ‘el pintor de la luz’, Turner es un impresionante paisajista. En sus cuadros, el mar y la luz siempre adquiere un papel protagonista, y lo hacen con toda su fuerza, con un ímpetu que solo la naturaleza puede alcanzar. Como en Tormenta de nieve sobre el mar, en el que un diminuto barco de nieve a vapor lucha por no hundirse. 

Y, por supuesto, Joaquín Sorolla. El pintor valenciano sabía retratar el mar del Levante español como nadie. Sus estampas reflejaban el papel del Mediterráneo en las vidas y las rutinas de sus gentes, como en El balandrito, donde un niño juega en la apacible orilla de la playa de El Cabañal, en Valencia. Un mar que lo llena todo, luminoso y amable. 

Por no hablar de canciones míticas como Sitting on The Dock of the Bay, de Otis Redding, The Love Boat de Charles Fox y Paul Williams y, cómo no, Mediterráneo, de Joan Manuel Serrat. Aquí te dejamos nuestra playlist, para que tengas al mar muy cerca aun cuando lo tengas lejos.

Nos han dado ganas de remojar los pies en el mar, así que lo dejamos aquí. Si tienes la oportunidad de tomar #VitaminSea este mes, ¡cuéntanoslo!